martes, 15 de septiembre de 2009

LA NIÑA DEL VENTANAL


Delante del ventanal
estaba la triste niña
viendo la lluvia caer;
de sus ojos a la vez
la lluvia también caía.

¿Porqué llorará la niña
con tamaño desespero?
-En mil pedazos se ha roto
el amor que a su vida
llevaba algún consuelo.

De vez en cuando la niña
la mirada levantaba
y miraba hacia las nubes
tan negras como su alma.

Se preguntaba porqué
cuando el agua descargaban
azul el cielo tornaba,
y cuando lloraba ella,
más tristeza y amargura
a su corazón llegaban.

-Quítate del ventanal
hermosa y pálida niña,
que la tarde está muy fría
y te puedes enfermar.
-Estoy mirando a la calle
a ver si quiere el azar
que mi amor por ella pase.
Si me enfermo, no me importa,
si me enfrío, qué más da…!
¿Para qué quiero la vida
si con él no puedo estar?

La primavera llegó
de verde a teñir el campo
y el ventanal no se abre,
¿Qué le pasará a la niña
que no se asoma a la calle?

viernes, 4 de septiembre de 2009

OTRO ASESINATO


Esta vez le ha tocado a una mujer llamada Isabel Sánchez.
Otro asesinato de otra mujer, otro asesino que irá a la cárcel, y que dentro de pocos años estará en la calle vivo y libre, ¿pero, qué son unos años comparados con el gustazo que se ha dado al MATAR a su compañera?

Asesinar sale barato. ¡QUÉ ESPANTO!
Cuando oímos que en algunos países se matan a las niñas al nacer, o se venden, nos horrorizamos.

Ya al menos en la actualidad se da a conocer el nombre del asesino, hace unos años cuando yo pertenecía a la plataforma para la defensa de las mujeres, ni eso era posible, sólo se hacían públicas las iniciales, aún se preservaba la identidad del criminal; increíble.

Es imprescindible y necesario educar a nuestros hijos en la igualdad, poner todo nuestro empeño en que compartan las tareas de la casa, juegos, que se acostumbren ir a la compra, y sobre todo a que vean a las niñas de hoy que serán las madres y esposas de mañana, como PERSONAS, no como las esclavas y criadas que muchos ANIMALES, (por que no se les puede llamar hombres) las ven.

Desde que el mundo es mundo, a los hombres se les ha educado y acostumbrado a ser servidos por las mujeres, nadie se había dado cuenta de que también tienen dos brazos, y manos que les podían servir para bañar a los niños, poner la mesa, tender la ropa, poner la lavadora…
El hombre ha sido siempre venerado por nuestras abuelas, por nuestras madres y por todas nuestras antepasadas generaciones femeninas, y he aquí el resultado.
Algunos de ellos con dar unas pocas voces, echarse mano al “paquete” y escupir, se creen los amos del mundo y de sus parejas.
No conciben que la mujer tiene vida propia, que muchas tienen su trabajo, que aunque no justamente remunerado como el suyo, (ésa es otra de las cosas que alimenta el machismo) puede subsistir sin depender del todopoderoso MACHO, y que si colaboran en las tareas del hogar, dejarán de serlo.

Cuando la pareja le demanda ayuda, cuando la mujer deja de ser la sumisa esclava que se ha cansado de soportar vejaciones, malos modos y se revela, el maltratador pone en marcha el plan “A”, que es el maltrato psicológico, que consiste en destruir la autoestima que la mujer pueda tener. Empieza así una destructiva y agotadora lucha en la mente de la mujer, que acaba por derrumbarla, y si sobrevive a ello, recurrirá al plan “B”, que es el maltrato físico, y si éste no funciona, ya no queda más remedio que matarla, “a ver si se va a creer ésta que es alguien” “eres mi mujer y tienes que hacer lo que yo diga”.

Y yo con toda la rabia y furia del mundo, les pregunto a esos ANIMALES: ¿quienes os creéis que sois, dioses?
No sois más que seres humanos, personas iguales que nosotras; eso si, con instintos asesinos peores que las alimañas, pero PERSONAS.

Por eso no me extraña cuando en las noticias oigo alguna vez perdida en el tiempo, que una mujer ha matado a su compañero.




martes, 1 de septiembre de 2009

ANOREXIA

Días pasados, buscando imágenes para ilustrar una entrada para uno de mis blogs, por casualidad encontré uno que hablaba de la pasarela Cibeles. Decía que los directivos o responsables de la misma, habían tenido que rechazar a una modelo, por que no cumplía con el canon de peso establecido para poder desfilar; no llegaba al peso reglamentado.
La modelo era un esqueleto viviente, daba grima sólo verla.
Quise poner un comentario en el blog expresando mi opinión sobre el tema, y tres veces que lo puse, no lo vi publicado. Pensé que tardaría en aparecer, y lo volví a mirar al día siguiente, encontrándome con el mismo resultado: mi comentario no apareció, a pesar de que había gran número de ellos de niñas que sufrían anorexia.
No me extraña que no fuese publicado, pues volqué toda la furia que siento hacia el tema en él. Más o menos decía así:

“Ahora los señores responsables de la pasarela Cibeles se ven obligados a “enmendar la plana”, rechazando a las modelos que no llegan al peso adecuado. En mi opinión, los CULPABLES de esta situación, son quienes mueven los hilos del mundo de la moda.
Los modistos y diseñadores, junto con los inventores de la muñeca Barbie, son los responsables de que tantas y tantos adolescentes padezcan esa nueva enfermedad que antes no existía llamada ANOREXIA.
Introducen en los hogares ¿inconscientemente? el sufrimiento y la desgracia, con su afán inexplicable de exigir esa extrema delgadez a las modelos, que con esos pechos inexistentes y ese cuerpo esquelético, da pena verlas.

Cuando veo un desfile de moda, y observo a esas modelos, cómo andan, que casi se hacen un nudo con las piernas al andar, o cuando abro una revista muy conocida de costura y moda, veo a esas mujeres a las que sólo se les ve cabeza, mi indignación no tiene límites.

Los fabricantes engañan a todo el mundo con las tallas. Ves en la etiqueta “talla 42”, cuando en realidad corresponde a la 38. La verdad es que no se que se persigue con todo ello.
La anorexia no es cosa que se deba tomar a la ligera, es un martirio para quienes la padecen, y para esas madres que ven cómo sus hijas-os se van apagando sin razón aparente, sólo para lucir el cuerpo de las modelos.
Así, que, señores de la Cibeles, demasiado tarde han puesto límites en el peso, y más tendrían que poner.”
Ese venía a ser mi comentario, y por lo visto la criba por donde pasaran todos, no lo aprobó, cosa que me enfureció más aún.