
sentir cómo se desgajan
tu cuerpo y tu alma,
sentir cómo poco a poco
se muere tu mente,
cómo tu voluntad
te abandona;
cómo sin advertirlo,
te conviertes en un ser inerte.
De estos momentos amargos,
sin pensar,
nacen los versos más tristes
cargados de sentimiento,
de profundidad obscura,
de veneno, sangre y muerte.
1 comentario:
Pues tampoco conocía éste poema.
Me ha encantado. Desde luego, poeta eres, eso no hay quién lo discuta.
Muchos besos.
Publicar un comentario